Atrapa las estaciones en el interior de tu hogar. Utiliza materiales ligeros, como vidrio, lino, madera natural ligera y mimbre para la primavera y el verano. Para el otoño y el invierno busca algo más cálido, con lana y una o dos almohadas de piel de imitación.
Dale vida a tu habitación cambiando accesorios como telas, velas y flores. Esos pequeños detalles que marcan la diferencia. ¿Por qué no ofrecer a tu hogar un precioso regalo de velas delicadamente perfumadas? Una fragancia para el hogar es el toque final perfecto.